Yoga y Ayurveda: el dúo dinámico de bienestar espiritual, físico y mental
Autor: Indu Sandhu, practicante de yoga y ayurveda
Las antiguas enseñanzas del Ayurveda, así como el Yoga, son una parte indispensable de la tradición védica. Así, mientras que la filosofía del Ayurveda consiste en curar la mente y el cuerpo, el Yoga libera las facultades mentales superiores. El vínculo entre estas dos ciencias es la energía vital llamada Prana. El Yoga es la mente del prana que busca transformaciones evolutivas superiores, mientras que el Ayurveda es su poder curativo. Juntos forman un sistema común de autosuperación, autocontrol y autorrejuvenecimiento.
Tanto el Yoga como el Ayurveda se basan en los principios de los Trigunas (Sattva, Rajas y Tamas) y los Panchamahabhuthas (tierra, aire, fuego, agua, espacio). Ambos abarcan la comprensión del funcionamiento del cuerpo( teoría delos Doshas -Dhatu-Mala / humor-tejido-material de desecho) y el efecto que la comida y la medicina tienen en el cuerpo. Ambas reconocen que un cuerpo sano es vital para cumplir los cuatro objetivos de la vida: dharma (deber), artha (riqueza), kama (deseo) y moksha (liberación).
El yoga es un conjunto de prácticas o disciplinas físicas, mentales y espirituales que se originaron en la antigua India. Los Yoga Sutras de Patanjali datan del siglo II a.C. y cobraron importancia en Occidente en el siglo XX tras ser introducidos por Swami Vivekananda. El término Yoga en el mundo occidental suele designar una forma moderna de hatha yoga y de yoga como ejercicio, que consiste principalmente en las asanas o una técnica de acondicionamiento físico basada en posturas, de alivio del estrés y de relajación.
Se cree que la práctica del yoga se remonta a la época prevédica. Se considera una ciencia divina de la vida, revelada a los antiguos sabios, y es más que un ejercicio físico; tiene un núcleo meditativo y espiritual. La evidencia arqueológica más antigua la proporcionan los sellos de piedra que muestran figuras en posturas yóguicas excavados en el Valle del Indo, alrededor del año 3000 a.C. El yoga se menciona en la vasta colección de escrituras llamada Vedas (alrededor del 2500 a.C.), pero son los Upanishads los que proporcionan los principales fundamentos de la enseñanza yóguica y la filosofía del Vedanta. La idea de una realidad o conciencia absoluta, Brahman, que subyace en el universo, es fundamental en esta enseñanza.
El propósito básico del Yoga (unirse) es reunir el yo individual (jiva) con el Absoluto o la conciencia pura(Brahman). El espíritu humano percibe invariablemente una sensación de carencia o un vacío en la vida que ningún éxito mundano puede llenar, una conciencia subliminal de una realidad que puede percibirse pero que no puede captarse. El yoga (unión) con la realidad inmutable libera al espíritu de este sentimiento de separación.
Según las Tradiciones Yóguicas, la realidad es inmutable e inmóvil; mientras que el mundo, el universo manifiesto, está en un estado perpetuo de flujo y es, por tanto, una ilusión(Maya). Sin esta comprensión fundamental, proyectamos nuestras propias ilusiones sobre el mundo real. Esta naturaleza ilusoria de la realidad temporal ha sido corroborada por la ciencia moderna al comprender que la materia y la energía son intercambiables y que la apariencia de solidez que se percibe en la materia es creada por el movimiento o la vibración.
Para un yogui, el cuerpo y la mente forman parte del mundo ilusorio de la materia con un tiempo limitado, pero el espíritu es eterno. En el proceso de pensamiento yóguico es fundamental la Ley del Karma, de causa y efecto, acción y reacción. Cada acción y cada pensamiento dan sus frutos. Cosechamos lo que sembramos, moldeando nuestro futuro por lo que hacemos y pensamos hoy.
Es importante integrar el Yoga y el Ayurveda para sacar todo el potencial curativo y espiritual de cada ser. Incorporar el Yoga al Ayurveda añade una dimensión espiritual y psicológica al tratamiento ayurvédico, sin la cual los poderes curativos védicos completos no pueden ser realmente realizados.